En el vidrio se refleja el cambio de luz de un eclipse que ha paralizado el mundo. Al final del pasillo alguien prepara un equipaje. Como yo,
él también
empieza a perder el equilibrio.
En la calle un puñado de niños protegiéndose con objetos domésticos los ojos
disfrutan boquiabiertos de un día en el que
incluso el sol
guarda silencio.
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